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martes, 6 de marzo de 2012

Los 25 años de Turicará

Tengo noticias de "mi colegio" desde Piura-PERÚ:


25 años del Colegio Turicará
A partir del 24 de setiembre 2013 empezaremos a celebrar el año número 25 de creación del colegio Turicará. Esto quiere decir que estamos a escasos 2 años para iniciar nuestra celebración por los 25 años. Por esto hemos creado el programa Rumbo 25 que incluye la planeación y desarrollo de las actividades de celebración para tal fecha.
Una de las actividades de Rumbo 25 es la preparación del libro “Los 25 años de Turicará”; en él queremos incluir la historia del colegio, fotos y principales actividades realizadas a lo largo de estos años. Con la finalidad de sacar adelante este Libro te invitamos a revivir juntos estos 25 años, y lo puedes hacer contándonos las experiencias que has vivido a lo largo de tu permanencia en el colegio. Puedes enviarnos un correo electrónico a rumbo25@turicara.edu.pe con la finalidad de hacernos llegar tus sugerencias para la celebración, saludos, testimonio de vida, lo que haces, las fotos que tienes del colegio e historias interesantes. Recuerda que son importantes los nombres y las fechas (aproximaciones) en que ocurrió lo que nos cuentas, ¡¡ah!! y no olvides enviarnos ahí mismo tu nombre y una referencia de contacto adicional al email.
¡¡Así que ponte a desempolvar tus álbumes, a escanear tus fotos y mándalas arumbo25@turicara.edu.pe

sábado, 3 de abril de 2010

Recuerdos de Piura



Me han llegado una serie de correos en FEEDBOOK, donde me han emocionado por los amigos que tengo con unos años de más. Mi vida en la Residencia de Tangará donde iban alumnos de todas las facultades - mientras yo estaba de profesor en la Facultad de Ciencias de la Información-, muestran que fueron unos años maravillosos.

Un recuerdo muy especial


En las etiquetas que tengo en este Blog, una de ellas es RELATOS -en dicha etiqueta escribo sobre los hechos acahecidos en mi vida-, y acabo de escuchar a mi madre de 88 años de edad un relato que me ha sorprendido y emocionado.

Consiste en la visita que hizo San Josemaría en 1967 al colegio donde estudiaba. Mis padres fueron invitados como el resto de todos los padres de los alumnos de Tajamar. Fueron unas horas inolvidables. Yo pude estar muy cerca de San Josemaría en el estrado del salón de actos; todavía sin adornar (estaba con los finales de las obras, sin puertas, con las paredes de cemento, sin pintar).

Pues he aquí que mis padres se pusieron al lado de una larga fila donde San Josemaría saludaba a los que podía. Llegó a la altura de mi madre y preguntó por la edad de mi hermano y la mía -nos revolvió el pelo-, mi madre le contestó y quedó contentísima.

Ahora, con el paso del tiempo. pienso que esca caricia de un santo nos ha marcado a mi hermano y a mí.

domingo, 14 de febrero de 2010

Comienzos de un colegio: TURICARÁ


 Copio el artículo del diario "El correo" donde escribo sobre "Un sueño hecho realidad:

Ha sido todo tan rápido desde los comienzos, cuando en 1989 Dante Guerrero y yo íbamos a Lima para aprender del Colegio Alpamayo como crear un colegio en Piura, más bien cuatro; dos en Piura y dos en Chiclayo.

Con la candidez y el entusiasmo de saber que se estaba gestando una "empresa de proyección trascendental", importante, por la repercusión en las familias y por tanto en la célula de la sociedad piurana, chiclayana y peruana de forma global, iniciamos esta aventura.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Un recuerdo de 1974

Durante su estancia en 1974, en sudamérica, San Josemaría se detiene en varios paises; uno de ellos es el Perú, donde estuve veinte años trabajando en la Universidad de Piura, hasta 199o; y, desde 1990 hasta 1997 en el colegio de Piura Turicará.

El día martes, que es veintitrés de julio de este año 1974, a modo de prueba, sale el Padre de Lima alrededor de las 11 de la mañana. El ingeniero Giménez ha estudiado con detenimiento el mejor recorrido para salir de Lima y, antes de las doce, ya está en Larboleda. Como hace siempre el Padre, saluda nada más llegar al Señor en el oratorio. El Padre agradece siempre mucho que se trate bien al Señor en las iglesias, grandes o pequeñas, y en los oratorios. En Lima ha dicho muchas veces que le daba gran alegría ver los sagrarios bien cuidados, el ambiente recogido y acogedor de los oratorios, que ayuda a rezar y que hace que allí se esté bien. El oratorio de Larboleda le gusta especialmente. Lo preside un cuadro colonial cuzqueño, que es una representación de la Virgen, muy expresiva y agradable, de tamaño natural, que inspira devoción.

San Josemaría llega algo mareado a Chosica. Al poco rato está mejor, pasea por el jardín, contempla sorprendido las plantas y las flores tropicales, los colores tan vivos, los diferentes tonos de verde, la abundancia y variedad de pájaros en el jardín. Poco a poco se va sintiendo a gusto. Después de almorzar dice que quiere saludar a las chicas que atienden los servicios domésticos de la casa de retiros. El Padre siempre ha dado una gran importancia a su trabajo, hasta el punto de considerar que, sin ellas, sin el cuidado que ponen en la atención y decoración de los centros, a los que saben dar el aire de una familia corriente en la que se está bien, sin ese trabajo –ha dicho muchas veces el Padre- no podría realizar sus actividades apostólicas el Opus Dei.
El recorrido se inicia con el sol brillante que hay en Chosica; conforme se acerca a Lima se va haciendo más tibio. A unos veinte kilómetros, se ve el manto de niebla que cubre la ciudad y en pocos minutos el automóvil se sumerge en la nube gris. Laa humedad puede llegar llegar a 96%, y la temperatura de 14 grados. La sensación es de bastante frío.

Mi estancia en el Perú. Homenaje a los conocidos

El Perú es un país con tres zonas claramente delimitadas: la selva, la sierra y la costa.

La selva con ciudades como Iquitos es todo un mundo, donde los nativos viven como cuando se inició la llegada de los españoles .



En la sierra


es donde viven los peruanos más desamparados. Allí se aborda un destartalado vehículo, mezcla de ómnibus y camión, con fecha de nacimiento desconocida, pero con un motor potente capaz de enfrentar y superar los retos que impone una carretera serrana que tiene que subir y bajar por los impresionantes cerros de los Andes, bordeando de vez en cuando hondos precipicios casi cortados a pico, una carretera que unas veces es arenosa, otras pedregosa, otras fangosa y otras perdida por las altas punas, donde todo vestigio son las huellas que dejó el vehículo anterior, que pasó no se sabe cuanto tiempo antes. A veces las huellas se pierden y el chofer se deja llevar por un particular instinto que nunca le falla. De cuando en cuando, lo mismo de madrugada que en pleno día, el chofer detiene el atípico vehículo, lo arrima a un lado de la carretera, a la que se denomina con excesivo optimismo “la pista”, y se echa un sueño de minutos o de horas, sin que nadie proteste, porque bien saben los pasajeros que las curvas pronunciadas y los abismos, en los que allá abajo se ve la corriente del río, exigen tener los ojos muy abiertos y el pulso bien firme. Otras veces el chofer aprovechará alguna de las numerosas paradas para refrescar su sed con alguna gaseosa o, lo que es más inquietante, con alguna cerveza, que será protestada tímidamente por las señoras que viajan y aceptada resignadamente en silencio por los hombres, que no se sienten con autoridad moral para recriminarle los tragos porque probablemente ellos llevan una buena cantidad adentro. El camión que hace el recorrido de Huarochirí a Lima luce en lo alto de la cabina unas letras grandes, escritas sobre una madera, que dicen: “El León Huarochirano”. Por momentos suena a león, porque algunas cuestas son muy pendientes, y el motor consigue empujar el camión a cinco por hora, mientras emite un sonido ronco que recuerda el rugido del león.
El paisaje es grandioso: al fondo de las quebradas estrechas, corre un pequeño río de aguas trasparentes en verano y turbias por las lluvias en invierno, poblado de abundantes truchas que pocos pescadores inquietan. Las laderas están tapizadas de arbustos y diferentes tipos de vegetación que dan toda una gama de variados tonos de verdes, salpicados por flores de retama amarilla. De vez en cuando algún condor, rey de las alturas andinas, recorre la quebrada, en busca de su presa. La parte alta de los cerros es seca y pedregosa, muy árida, siempre amenazando, porque en época de lluvias se deshace en ríos de lodo y piedras, algunas de ellas de dos o tres metros de altura, que bajan de los cerros y arrasan todo lo que encuentran. A lo lejos se divisan las cumbres de los Andes, que sobrepasan los cinco mil metros, y ponen al paisaje una corona de nieves perpetuas.

Quince horas después se pone pies en la capital:
es la costa


En 1952, el centro de Lima, y más tarde en La Colmena, es donde viven dos sacerdotes y tres o cuatro profesionales, todos ellos jóvenes, españoles recién llegados al Perú, que traen entre manos el proyecto de dar a conocer el Opus Dei en su nuevo país. El proyecto no es fácil, porque nadie sabe qué es eso, no tienen dinero, no han estado nunca en ninguno de estos países y no tienen más que la referencia de unos pocos nombres que serán luego unos buenos amigos. Manuel Botas y Antonio Torrella son sacerdotes, antes han seguido una carrera universitaria, uno es ingeniero y el otro es abogado. Poco después llega otro sacerdote, Luis Tegerizo, que ha hecho derecho civil y eclesiástico. Ramón Mugica y Rafael Estartús son ingenieros, Jorge Boladeras es Químico y Luis Sánchez-Moreno, el único peruano, es abogado; con el paso de los años será sacerdote y llegará a ser arzobispo de Arequipa, su tierra natal. Todos ellos no tienen más credenciales que su trabajo profesional o su ministerio sacerdotal. Les mueve el deseo de hacerse uno más entre los peruanos, de trabajar codo a codo con ellos, y así explicarán lo que es el Opus Dei, porque esa Obra de Dios está hecha de trabajo bien realizado, que puede convertirse, si uno quiere, en ofrenda y alabanza al Creador. El mensaje del Opus Dei gira alrededor del trabajo y alrededor de la familia, unida y estable, en el que el amor entre los esposos y con los hijos se une como una sola cosa con el amor de Dios. Los recién llegados empiezan a trabajar. Pronto comprueban que un buen número de hombres y mujeres les entienden perfectamente.

domingo, 25 de noviembre de 2007

En observación, una pena

He leído, de un tirón, el libro de C.S. Lewis, Una pena de observación, que me ha producido una honda impresión. Son las reflexiones sobre la desdicha de su ser amado, Helen, que enfermó y murió. Se confronta con Dios, con su aparente ausencia.
Cuando falleció mi abuela tenía catorce años; fue un primer contacto con la muerte. Posteriormente, amigos, conocidos, me han hecho llorar mientras se celebraban las misas de difuntos. Lo que fue una pena fue cuando falleció mi hermano; y, posteriormente, mi padre. Los dos muy bien preparados para encontrarse con Dios nuestro Señor; pero, para mi fue una realidad que difícilmente lograba asimilar. Los cuidados de amigos, hermanos; y sobre todo de mi angel custodio, la Virgen y mi Padre Dios hizo más llevadera mi pena.He querido reflejar, con el paso de los años, esta observación…que

viernes, 5 de octubre de 2007

Los colegios. Una tierra generosa abonada con personas magnánimas


Carta recibida el 7 de abril de 1999
Muestro la carta que me envió a primeros del ’99 Manuel Viera. El que fuera primer director de la promotora de la Universidad de Piura y posteriormente el vicepresidente ejecutivo de los colegios de Aplicación de dicha universidad:
Estimado Juan Luis:

Hace tiempo que quería contestar a tus varias misivas...
Desde octubre del año pasado, después de un curso con la Dra. Rocio Chirinos, hemos trabajado muy duro y parejo en rehacer nuestro Plan Educativo de un modo más orgánico. Se ha puesto a trabajar a los cuatro colegios; ha habido mucha integración; ya podemos hablar de Sistema Educativo de los colegios de Aplicación. Tenemos planteado presentar esto oficialmente a los padres el próximo año con motivo de los DIEZ años de los dos primeros colegios.

Ya tenemos 16 master en Educación en todo el sistema y este año habrá tres que estudiarán la maestría en Psicopedagogía

Este año estamos dando un impulso al deporte y a los talleres en todos los colegios. Todos tendrán los martes y jueves un horario de 7.45 a.m. a 3.40 p.m., que incluye en las tardes estas dos actividades...

Desde el año pasado vengo trabajando con un grupo de doce matrimonios para prepararlos y hacer que ellos den orientación familiar en los colegios. Están estudiando duro. He traído a EdgardTejada, Henrry Bullard y a Consulelo del Aguila para capacitarlos; y, últimamente me estoy apoyando mucho en la Dra. Genara Castillo que realmente es excelente como profesora de Educación Familiar.

Estoy trabajando con Reynaldo y Alan Patroni con los preceptores.

Como sabes este año la Udep cumple 30 años y el Rector me ha pedido que los padres de los colegios de Turicará y Vallesol estén presentes en en la Ceremonia de Graduación en los Jardines del Campus.

Bueno, por ahora esta es la visión panorámica de cómo van los colegios...

Un fuerte abrazo:

Ing. Manuel Viera



He querido empezar este capítulo con esta carta por el significado de “lo permanente ante lo efímero”. Ha sido todo tan rápido desde los comienzos , cuando en 1989 Dante y yo íbamos a Lima para aprender del Colegio Alpamayo para crear un colegio en Piura, más bien dos en Piura y cuatro entre Piura y Chiclayo que hay actualmente.
Con la candidez y el entusiasmo de saber que se estaba gestando un “empresa” importante por la repercusión en las familias y por tanto en la célula de la sociedad piurana, chiclayana y peruana de forma global, iniciamos esta aventura. Las fechas rondan alrededor de enero y febrero de 1990.
Se formaron Comités: de Promoción, de Selección de personal (directivos, profesores y personal no docente), Académico y económico. La Universidad prestó su apoyo en las personas del Rector, Gerente, Decana de la Facultad de Ciencias de la Educación, Jefe de los Laboratorios de Artes Gráficas, etc.
Los padres de los futuros alumnos se incorporaron a la tarea con su tiempo, iniciativas y dinero. Nos reuníamos en la Biblioteca de la CUM (Centro universitario médico). Se instaló la Oficina de Inscripción con una secretaria. Paralelamente Jorge González me ayudó a recorrer la ciudad en busca de un local provisional adecuado. En el centro de la ciudad fueron descartándose por no reunir las condiciones del Perfil educativo que deseábamos.
En la facultad de Ciencias de la Educación, mientras, ponían los cimientos del Proyecto educativo de los colegios, que se empezaron a llamar de Aplicación. Al vez que se seleccionaban los profesores de acuerdo a las características de la educación que se quería impartir: integral, personalizada..., basada en los principios cristianos de la vida.
Todos los días se contaban las nuevas inscripciones. El comité de Promoción formado fundamentalmente por madres, antiguas alumnas de la Universidad y otras que compartían los principios del ideario de los futuros colegios. La educación se impartiría para niñas y varones separadamente. Habría por tanto dos colegios. Se buscaron nombres, donde todos participamos; es de resaltar el apoyo que tuvimos en el Padre Esteban Piug con sus nombres. Seleccionamos de entre diez, más o menos, Vallesol, para niñas, y Turicará para niños.
Conseguimos un local en la Prolongación Grau, principal arteria junto con Sánchez Cerro, de Piura. Había sido sede del Rectorado de la Universidad Nacional, Instituto de Inglés..; originalmente fueron locales donde se almacenaba el algodón. Había que adaptar el local para las aulas y las dependencias de administración. Era una remodelación que tuvo multitud de anécdotas: mezcladas con la ilusión que daba la empresa emprendida. A falta de dos días empezaron a aparecer los padres para ver cómo iba a quedar el colegio. Sorprendidos comprobaban que no se veía más que movimiento de obreros por todas partes que impedía ver el estado de las obras; eso si, tenían claro al salir que no estaría para la inauguración oficial de 16 de abril del ’90.
Con el constructor, a falta de un día, fuimos a recoger el escudo a la Universidad. Aprovechamos para traernos unas farolas y la puerta de la calle. Esa noche la pasamos en el local comprobando los acabados: pintura, electricidad, barnizados. Llegaron los pupitres escalonadamente durante toda la noche.
La mañana del 16 fue toda una demostración de fe. Estábamos con un aspecto doblemente alegre: uno por lo conseguido después de tanto esfuerzo; y otro, con la satisfacción de la entrada de los padres, profesores, alumnos, personal no docente, señoras de limpieza,…

jueves, 21 de junio de 2007

7. Un oasis en el desierto.

Los folletos de los años 70 dan idea de lo que queremos decir con esta frase de “Un oasis en el desierto”. Alrededor del edificio central, el único, - de tres pisos-, contenía las tres facultades existententes: Ingeniería, Administración e Información. Incluía la Biblioteca, el Rectorado, los decanatos, servicios administrativos y mantenimiento. A este conglomerado se añadía la Imprenta.
Llegué en abril de 1978 con una ilusión tremenda. Me adjudicaron la Imprenta y dar los cursos de Artes Gráficas y Diagramación en tercer año de Periodismo.
Ricardo Rey, rector por esas fechas, sugirió el reto de conseguir realizar todos los trabajos de la Universidad –folletos, separatas,etc- de impresión en el taller existente. También que soñáramos con futuras publicaciones como revistas a color, la colección Algarrobo; y, por supuesto, la revista Amigos, órgano de prácticas de la facultad de Ciencias de la Información. Es por esas fechas cuando me encargan la diagramación de dicha revista. Estaba editándose en el diario “El Tiempo, en formato Tabloide.
Lo primero que se decide, con la Revista Amigos, es pasarla al formato normal de cualquier revista y con diseño actualizado. Lo convierto en prácticas de los alumnos de la facultad. Y es aquí cuando empiezan a coger cariño los alumnos al trabajo de maquetación. Es tal el entusiasmo que salgo en funciones que se realizan todos los años con motivo del “Día de la Facultad”, cantándose canciones alusivas al rigor y dedicación que exijo en los trabajos.
Cuando regreso a la Residencia Tangará, que es donde me alojo, se comentan las anécdotas del día. La temperatura es ideal durante nueve de los doce meses del año.
Al día siguiente clases de Diagramación y trabajo en el Laboratorio de Artes Gráficas. Recuerdo que se escribió un artículo referente al nuevo local que trasncribo:
“ El visitante que ingresa por primera vez a la Imprenta de la Universidad de Piura se lleva una grata sorpresa. Quizá habituado a la imagen típica de la imprenta con olor a tinta que campean en desorden por los pisos y mesas de trabajo –gajes del oficio-, advertirá el contraste. Llama la atención el ambiente alegre, lleno de luz, de pulcritud admirable, en donde hay un sitio para cada cosa. Dominan el blanco, el amarillo y el azul en los muebles y en las mesas perfectamente iluminadas, preparadas para que los alumnos de diagramación trabajen con precisión artes y bocetos. Cuadros de motivos sencillos: lápices, frutas, pájaros, decoran las paredes. En el piso, confeccionado con “desperdicios” de otras construcciones se combinan los tonos verde y azul aprovechándose con gracia las distintas losetas sobrantes que se consiguieron. Los dibujos del piso marcan también la división de dos ambientes : el primero destinado a Artes Gráficas y Diagramación y el segundo es la Imprenta .

Juan Luis Urbano, el Jefe de la Imprenta, se empeñó el verano pasado, -en pleno desastre de Piura cuando las lluvias e inundaciones azotaban la ciudad,- en habilitar los nuevos ambientes...”

“Ademas de la Imprenta, el Laboratorio de Artes Gráficas cuenta con un servicio de Fotografía a cargo del profesor Jesús Jiménez quien nos explica:
El Laboratorio centraliza los servicios de Fotografía para las distintas dependencias de la Universidad, pero el fin principal es la práctica de los alumnos de Ciencias de la información.”

martes, 6 de marzo de 2007

6. Apuntes de la Editorial Andina. Enrique Lulli. Pablo Ferreiro,

Como anotaba en anteriores páginas, estuvimos Jesús y yo en Editorial Andina con ánimo de adaptarnos al ambiente peruano.
La editorial estaba en el Jirón Cuzco, centro de Lima, junto a la Plaza de San Martín. Recorríamos la Avda. Arequipa desde la cuadra 40 hasta la número una. La peculiaridad de las cuadras es su medida exacta, de 100 metros.
Íbamos todos los días desde la casa donde vivíamos hasta la Editorial Andina en autobús o colectivo –coche que recogía a cuatro a cinco pasajeros, según la capacidad- recorriendo toda la Avenida Arequipa.
Los primeros días nos dedicamos a tomar contacto con los empleados y saber de las necesidades. Como eran muchas nos pusimos manos a la obra. Jesús en la parte de la fotomecánica; a mí me tocó la sección de impresión. El Sr. Macedo, administrador de la Editorial, nos puso al día de los trabajos a realizar.
Esa semana nos presentaron a Enrique Lulli, dueño de la editorial y gran empresario. Con sus palabras y espíritu emprendedor animaba a cualquiera; también a nosotros. Uno de los temas que quería sacar adelante era que los trabajos pudíeramos hacerlos desde el inicio hasta encuadernado y listo para entregar al cliente.
Lo primero era montar lo correspondiente a la preprensa. Redujimos el espacio de la tipografía para dedicarlo a fotomecánica. Encargamos los muebles a los carpinteros y ahí empezó el conocimiento del “Perú profundo”.

martes, 27 de febrero de 2007

5. Sombras y luces de los comienzos.

El inicio en otro país, con otras costumbres, otras gentes..., es una aventura. A los veintitantos años, los que teníamos Jesús y yo, no había dificultad que no se superara, sobre todo si está animada por la seguridad de la empresa que se pretende acometer: de eso, sí estábamos seguros, como se ha comprobado ¡una vez más!
De todas maneras, hay una “morriña” que asoma de vez en cuando, en algunos momentos del día. Pero, con el trajinar del trabajo y de la labor, en el Centro donde íbamos, con sus actividades de formación retornábamos lo verdaderamente importante. Esto hizo que nos fuera “sobre ruedas” la adaptación.
Primero fue la adaptación a las comidas, después, a la gente, con su forma “pausada” de hacer y decir las cosas. Más adelante, “hilando” más fino, nos dimos cuenta de que las cosas se podía conseguir, pero con las correspondientes vueltas, nunca de frente. Dando rodeos. Lógicamente, hay un término medio, como en la virtud, que es donde había que llegar: sin ser gente que atropella, pero sin conceder en temas esenciales, por cierto menos de los que pensamos. Personalmente, me ayudaba para limar aristas del carácter. Aún ahora tengo presente lo mucho que he aprendido allá.
Como en tantas ocasiones, tuvieron efectos decisivos, en la adaptación, personas que traté en distintas ciudades del Perú.

En primer lugar citaré a Jorge Boladeras: el ingeniero o Boladeras, según el grado de confianza que tenías. Se fue al Perú muy joven, trabajó en la compañía eléctrica, en la Normal ( cariñosamente la llamaba la “anormal”), y sus últimos años los pasó en el Instituto Rural Vallegrande.
Era una persona con cariño a todos y con una intuición especial para detectar lo más profundo e interior de uno mismo. Es decir, tenía el “prejuicio psicológico” de pensar en los demás.
Cuando alguien llegaba al Centro Sama, en Lima, ya estaba el Ingeniero en el pasillo alargado que había “no más entrar”.
Resultaba fácil dejar en sus manos las dificultades del día, sinsabores, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos; en fin, todo. Y en un clima de confianza, sin preguntas “olisconas”, que no vienen a cuento. No..., dejando el corazón, en el gesto, en la mirada.
Durante los ocho meses que estuve en Lima, el Ingeniero mantenía esa actitud “omnicomprensiva”. El último año lo ví en Cañete, con motivo de un Curso de Formación que hacíamos profesionales de todos los sitios del Perú: desde Piura, pasando por Chiclayo, Arequipa y Lima. Como siempre, estaba en los detalles. En esta ocasión, por estar cercanos unos exámenes, nos dedicamos todos con mucha ilusión a estudiar para sacar buenas notas, pero sin el sentido común de descansar. Jorge, el Ingeniero, nos sacó a todos para jugar el partido que todos los días teníamos a esa hora.
Fue en Piura donde recibí el mazazo de su muerte. El padre Oviedo me lo dijo, estando en el Centro Cultural Los Llanos. En la Santa Misa de difuntos estuve llorando por tamaña pérdida, acá en la tierra, porque espero encontrarle después en el cielo. En fin, un amigo-padre-hermano que tenemos ayudándonos.

En mi vida, otra persona que tuvo gran incidencia, fue Nato Pérez Vargas. Su biografía podría resumirse en leal-amigo-proselitista. En todo momento, estaba con la “escopeta cargada” para acercar a la gente a sus obligaciones, a Dios, a sus semejantes, en una palabra al fin al que han venido a la tierra.
Maestro de profesión, tuvo las virtudes del docente. Con carácter para hacer las cosas, exigente consigo mismo, comprensivo con los demás. Fue una de las personas que más correcciones me hizo sobre mis actuaciones, para poder mejorar. Lo hacía con claridad, lealtad y con ánimos de ayudar.
En el colegio Alpamayo[1], pudo ejercitar y depositar sus virtudes en favor de los demás. Profesor, preceptor, directivo: todo lo desempeñó con gran responsabilidad y naturalidad, sin “pasar factura” por lo que hacía, con una naturalidad asombrosa. Durante el desempeño de su dedicación a la docencia, en los primeros tiempos del colegio, realizó múltiples encargos, todos de mucha responsabilidad y trascendencia. Por ejemplo, la autorización en el Ministerio como colegio particular , el plan curricular, la organización, etc.
Estuve con él en un curso de retiro en Piura, concretamente en Tangará. Como siempre, vivió el curso con ejemplaridad. Pero hubo dos detalles que conservo en la memoria: el primero, referente a las correcciones, en esta ocasión, también dedicó parte de su tiempo a facilitar la santidad a otros, mediante este medio evangélico de la corrección fraterna; el segundo, la delicadeza en la santa pureza, comentando cómo había visto con pena el ambiente de mujeres poco recatado y más bien provocativo que había por ciertos lugares de Piura, cercanos a la Plaza Grau.
En el mismo retiro, el sacerdote, dentro de las meditaciones que daba, comentó que debíamos estar “preparados para dar el salto al más allá”, con garbo, luchando en cosas pequeñas, y haciendo una conversión profunda del alma”, ya que era posible que en el próximo curso de retiro alguno o algunos no estuviéramos.
Falleció Nato en Lima, en el hospital, sin recuperarse de un derrame cerebral.
Don José Luis, comentó en la homilía que pronunció en la misa de difuntos: -“Vamos a ver cuántos son los que le tendrán que sustituir en su trabajo y labor apostólica”.

Mons Cipriani está en las pantallas de televisión dando una Rueda de Prensa; en ella da cuentas de un texto que han suscrito los garantes que ha mediado en el Conflicto de los Rehenes, cuyos terroristas y captores estuvieron acantonados en la casa del Embajador del Japón durante meses. En un momento determinado, se emociona y tiene que consolarle el Embajador de Canadá. Es como consecuencia de la tensión que ha estado viviendo estos últimos meses, días, horas, minutos. No ha sabido, hasta el momento en que lo daban en las noticias en los medios de comunicación, nada acerca del ataque y muerte de todos los terroristas y uno de los rehenes. Con gran corazón, ha llorado en estos momentos de la Rueda de prensa.
Lo conocí en Lima cuando volvía de Roma tras estar varios años. Fue de laico y volvió de sacerdote, “cien por cien” como le gustaba decir al Beato Josemaría cuando hablaba de los sacerdotes y sus ministerios. Estuvo en el Sama y nos contó cosas de Roma y del Padre.
Hasta pasados unos meses no llegué a verle. Fue con motivo del trabajo que desarrollaba en Lima, en la Imprenta. Me acompañó a ver unas máquinas que podrían servir para la Universidad de Piura. Como relataba en anteriores páginas fuimos a Lima de paso, con la mira puesta en la sede definitiva que era Piura, en la Facultad de Ciencias de la Información y en la Imprenta.
Fue en Piura donde vi a Don Juan Luis Ciprini al venir con el Vicario Don Vicente Pazos. Los dos vieron con interés el laboratorio de Artes Gráficas, con su maquinaria y las personas que trabajaban, en total 17. Me animaron a que siguiéramos con las publicaciones existentes e hiciéramos propuestas de nuevas máquinas. Los que trabajábamos en la Imprenta no cabíamos de alegría e ilusión por la confianza depositada.
El Centro Cultural Tallanes está situado en la Avda Sullana, casi en esquina con Sánchez Cerro. Es una calle movida por tener los “paraderos” de los más importantes colectivos y ómnibus de la ciudad. Pero lo más importante son las actividades. Don Juan Luis es el nuevo Vicario del Perú, está preparando lo necesario para empezar con la remodelación del jardín del Centro Cultural. Le acompañan Dante y que serían los directivos de la Universidad en cinco años. La ilusión es enorme, todos lo ponen empeño en colocar las partes del jardín sabiendo que será para beneficio de otros que vendrán próximamente. En manga de camisa, como en otras ocasiones vestido de basquetbolista, Don Juan Luis echa palanas (pala) de abono al futuro grass (jardín).
Entre los pasillos de Tajamar, en Madrid, se oye la chiquillada desde los más pequeños hasta los mayores. Mons. Cipriani conversa conmigo de las novedades en el Perú. Estamos en el 1998, un año después de mi venida; me cuenta que varios de los que conozco han cambiado de residencia , de Lima a Piura. Alguno, como Don Antonio, con los que fui a Roma en 1981 desde el Perú. Estamos de pie, enfrente del Pabellón Central; me parece mentira que esté dedicándome un tiempo tan apretado para él. Pasa media hora y me dice que está esperando a unos novios que quiere que los case. Efectivamente aparecen y nos despedimos hasta otra ocasión. Hasta ahora no se ha presentado ninguna. Me alegró saber que le nombró el Papa su Santidad Juan Pablo II Obispo de Lima.
Posteriormente es nombrado Cardenal. He comenzado un libro suyo sobre la Homilías que pronunció en la Catedral de Lima.






[1] Labor Corporativa del Opus Dei

4. Valle de Cañete. “Verde y Alamedas” a ambos lados de la pista.

La primera excursión que hicimos con Jesús ([1]) fue a Yauyos, correspondiente a la serranía central de los Andes. Quedamos en Lima con Don Vicente Pazos, el Vicario del Opus Dei en el Perú ([2]). Hicimos parada en Cañete, donde se encuentra el Instituto Rural Vallegrande, que atiende a toda la formación del campesinado (he subrayado toda la formación, por querer referirme a que corresponde , no sólo la formación profesional, sino la cristiana que integra la humana,espiritual, doctrinal... Se atiende a todo el valle de Cañete en Asesoramiento y Asistencia Técnica, además de la Escuela Agraria que da acogida a más de sesenta alumnos.
Pero, antes de seguir adelante, trataré del tema del título que consiste en lo siguiente: Una de las primeras semanas fuimos con Javier Sabaté a Cañete en su “movilidad”, como se denomina a todo móvil, ya sea coche, camioneta, bicicleta,etc. En lo que nos llevaba el buen Javier era en una camioneta rural. Como íbamos de noche, no apreciábamos el paisaje; Javier, bromista empedernido, nos aseguraba que era una pena que no pudieramos apreciar el paisaje tan maravilloso que había a ambos lados de la carretera: grandes prados, abundante verde y altos árboles. Lo disfrutariamos cuando volviéramos. Lógicamente no lo conseguimos pues lo que hay a lo largo de toda la costa, a excepción de los pequeños valles, es un desierto de alrededor de dos mil kilometros.
Cuando llegamos a Cañete nos esperaban Andy, Jose Alberto y Paco. Dormimos y al día siguiente partimos hacia Yauyos en un Land Rover.
La ascensión a Yauyos, fue por el valle del rio cañete. Subiendo por vueltas y revueltas hasta llegar a Magdalena. Pasamos por quebradas y lugares fantásticos, donde, pensaba, podían hacerse unos campamentos, de fantasía, con muchachos, en tiendas de campaña. Todo esto podía pensarse en 1977; no así en los años ’80, donde le terror y la muerte estuvo presente.
Hemos parado en Yauyos, nuestro destino. Nos ha recibido el párroco de la Iglesia. Con el frío en el cuerpo hemos cenado; posteriormente hemos tenido una tertulia donde nos han contado temas del lugar. Acontecimientos heroicos –tan naturalmente contados , que no lo parecen-, impregnados de buen humor.
[1] Cada vez que me refiera a Jesús, será Jesús Jiménez.
[2] El Vicario es el representante de la Prelatura del Opus Dei en cada país.

martes, 20 de febrero de 2007

3. “Lima es el Perú”. Eufemismo de los Pueblos Jóvenes(Chorrillos, Rimac, Comas).

Es la frase que suena en el momento en el que sale a relucir la “tremenda” diferencia entre la provincia y la capital. El centralismo existente en el país hace que la frase “Lima es el Perú” sea efectivamente real.
Gestiones, centros comerciales, parques, avenidas, edificios ..., todo es en Lima. No hay nada igualable en ninguna de las provincias.
Aparece en la casa de “esteras” la señora que Íbamos a visitar. El lugar es el Pueblo Joven “Jáuregui”; procedían las familias de la sierra y de los lugares más pobres de Piura. Estaba en cama, pero al ver que entrábamos en la habitación-cocina-sala de estar-baño, se levantó presurosa con gestos de reverencia ante una visita que, según ella, entendía, era importante. Fue una visita a pobres que tenemos costumbre en la Obra desde que el Beato Josemaría inculcó a los primeros por las barriadas de Madrid. Le explicamos que simplemente queríamos visitarla y saber de su vida: cómo se encontraba, si necesitaba algo, etc. Nos comentó que lo único que le costaba era tener que apañarse sola, pues la enfermedad la tenía postrada la mayor parte del día. Nos dijo que había recibido ayuda de la parroquia y que estaba contenta. A los universitarios con que íbamos se les hacía un nudo en la garganta, -y a mí también-; luego tuve oportunidad de oir comentar a uno de ellos que ya no se quejaría cuando estuviera con sensación de hambre, porque sólo comía una vez al día, a base de un paquete de cinco galletas y una cocacola.
Uno de los primeros Pueblos Jóvenes que visité fue el Rimac. Tiene sabor a canción, pues al entrar en él hay que pasar por el “puente de la Alameda”: famosa estrofa de la canción de Chabuca Granda. Después se pasa por la fábrica de cerveza Cristal y se llega a las casas ya entradas en fase de remodelación. A la que íbamos para dar unas charlas de formación y catequesis los sábados fue a la de Lucho -actualmente director del colegio Los Alamos-. Allí vivían los cuatro hermanos y los padres. Los seis tenían dos habitaciones y una cocina comedor. Era de la clásica clase media: dos hijos profesionales (así se les llama a los que han tenido una carrera), ingeniero y médico. Con los dos he coincidido bastante por estar en el mismo Centro cultural “Sama”.
En Chorrillos teníamos un grupo de niños a los que dábamos catequesis. Después de buscarlos , juntarlos y darles el catecismo, jugábamos con ellos en el polvoriento patio del colegio.
Lo hacía con el Club Sama, que se dedica a atender a escolares y universitarios, orientándoles en su formación integral: humana, profesional, religiosa, etc. Ibamos Pancho Gandolfo y yo, acompañados algunas veces de Javier Cabrera con universitarios.

viernes, 16 de febrero de 2007

2. Visión europea de sudamérica. Llegada a Lima.

Desde las 10 de la noche del 26 de mayo, el aeropuerto de Barajas es un hervidero de gente fuera de lo común. El padre de Miguel Angel nos ha facilitado los trámites de salida a Jesús y a mi. Con gente de los clubs de Valderribas y Filabres el aspecto del hall del aeropuerto muestra las caras sonrientes de todos. Fotos y ambiente festivo es la tónica durante casi cuatro horas. Nos ha caído de sorpresa esta despedida del continente con todos los amigos de los dos.
Pero, aún no he presentado a Jesús. Es un madrileño de pura cepa que ha aceptado el reto de ir a la Universidad de Piura para ayudar en los comienzos. Metido de lleno en el mundo de periodismo gráfico, ha dirigido el diseño de varias revistas hasta su partida.
Con el último trámite pasamos al avión que nos llevará a Lima, tras varias escalas. Tocamos suelo peruano a las 12 del mediodía del 27 de mayo de 1977. Nos espera José Ricardo, argentino que lleva varios años en el Perú. El organismo que nos ha facilitado los papeleos y contratos de trabajo fue el CIME (Comité Intergubernamental de Migraciones Europeas). El representante de dicho organismo nos ha ayudado y, una vez pasada la Aduana, nos desea una bienvenida y descanso hasta el día siguiente que nos debemos presentar en las oficinas.
En el “carro” de José Ricardo vamos recorriendo la Avda. Argentina hasta llegar a la Arequipa, que es donde tenemos nuestra nueva casa. Es un palacete de estilo colonial, con un jardín muy bien cuidado y estancias señoriales. Es de una señora alemana que ofrece habitaciones en la parte posterior.
Acaba el día con la presentación de Hugo, indicándonos que descansemos, aunque no tengamos ganas. Al principio no lo entendimos, pero luego nos dimos cuenta que era necesario.
Al día siguiente fuimos al trabajo. Era en la Avda. Cuzco, Editorial Andina, antes de ir a la Universidad nos aconsejaron que nos adaptáramos en Lima. Alli nos vímos con Enrique Lulli, el dueño, junto a Pablo Ferreriro- responsable de nuestra ida al Perú, por ser él quien gestionó la posibilidad de “fichar” gente para la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Piura, además de impulsar la Imprenta-; y, el Señor Macedo, administrador de la Editorial.
Después de las presentaciones nos pusimos manos a la obra. Jesús se dedicó a la parte de administración y organización; prácticamente, dirigió la Editorial mientras residió en Lima. Además se dedicó a instalar la fotomecánica. A mi me tocó la parte de Impresión.
En estos momentos es cuando nos vamos metiendo en el “Perú profundo”, como suele suceder en estas ocasiones.
Como decía, el europeo medio tiene una visión de sudamérica errónea. Esto se debe a que hay una corriente de opinión perfectamente organizada que “manipula” los hechos produciendo la noticia o noticias que interesa a las PODEROSAS AGENCIAS INTERNACIONALES. He constatado, con sorpresa, que tergiversaban acontecimientos vividos. Pondré unos ejemplos para entendernos mejor:
“Viajaba desde Lima a Madrid con motivo de gestiones y asistencia a un curso de Diseño Gráfico que había en Pamplona; estaba latente los últimos acontecimientos del final del terrorismo al detener al cabecilla de Sendero Luminoso([1]). El éxito de la operación se debió al factor sorpresa; y por qué no decirlo, al deterioro moral que tenía la cúpula de dicho movimiento terrorista. El presidente Fujimori llevó, a partir de entonces, una política de apertura de mercados, creando puestos de trabajo al incrementar los inversionistas”.
Pues bien, lo que aparecieron en los principales periódicos europeos fue el descontento de “toda la sociedad peruana”, según los articulístas, mostrando imágenes “trucadas de anteriores manifestaciones en Lima.”

“En otra ocasión, estando en mi casa, -mis padres tenía costumbre de ver el canal ECO donde pasaban noticias de sudamérica-, después de un buen rato apareció el Perú. Una vez más, sorpresa mía al comprobar que las AGENCIAS INTERNACIONALES aprovechan la distancia para “acomodar” la noticia según los parámetros propios subjetivos. En concreto, ví que de todo el panorama nacional peruano elegieron a un congresista (diputado) con una tendencia definida, Henry Pease, que manifestó lo mal que se estaba y lo poco que se hacía. Al haber estado días anteriores en suelo peruano, y comprobar el inmenso esfuerzo de todos: empresarios, pueblo, políticos, estudiantes, etc (personas de toda la costa, sierra y selva como nos gusta llamarles) para sacar adelante el Perú... En fin, no podía creer lo que manifestaba este señor a millones de personas de todo el planeta”.

En estos años transcurridos, hay que reconocer que las fuerzas anti-familia y anti-vida han trabajado mucho y con resultados devastadores. Por ceñirnos a España, estamos actualmente a un nivel de fertilidad de 1,15, cuando, como es sabido, -el nivel de reemplazo poblacional es del 2,1. Como se ha señalado recientemente, de proseguir esta tendencia, dentro de pocos años la población española será el 15% de la actual.
El Perú no se ha librado de esta campaña, y el presidente se ha congraciado con los FMI, BID y otros organismos. Con la “tapadera” de las ayudas a distintos sectores, realmente muy necesitados venden los “ideales” por los millones. Así, a cambio de las sumas millonarias que llegan al Perú, traen consigo “anticonceptivos”, y la “muerte” a través del ABORTO.
Por todo lo anteriormente expuesto, queda claro que hay una visión errónea del Perú, algunas veces por ignorancia, pero otras, las más, por una orquestada corriente de opinión, que la hace creer estancada en el siglo XVI.
En otro orden de cosas, hay una visión distinta del Perú desde Europa, por no haber estado allí; así de sencillo. Cuando uno pasa por los barrios de Lince, San Miguel, Jesús María, algo de Miraflores..., comprueba que el tono de las casas y de las gentes es de clase media. En cambio, existen dos polos opuestos: la clase alta-alta, altísima; en los barrios de Monterrico, San Isidro, parte de Miraflores...; y, por otra parte, la clase baja, paupérrima, pobres de solemnidad, en los barrios de Villa El Salvador, Comas , Barrios Altos...
En este marco, hay caras sonrientes, alegres, con ganas de vivir, que se echan en falta en Europa, América del Norte, Japón.
[1]Movimiento terrorista que asoló con la destrucción y la muerte todos los estratos de la sociedad peruana, especial y paradójicamete a la población campesina.

miércoles, 7 de febrero de 2007

1. Sucesos de mayo de 1977. La España de la Transición

Mi llegada a Lima es muy parecida a los últimos meses en Madrid, donde se suceden las trifulcas entre obreros y estudiantes con la policía. Recuerdo como un domingo que iba a jugar a fútbol con el Club de Filabres, al querer subir nos interrumpía las carreras y gases lacrimógenos por todas partes. Después de varias intentonas y amagos de recibir “palos”, logramos pasar.
Lo primero que puede ser relevante, El 14 de mayo de 1976, es que Don Juan de Borbón cede los derechos dinásticos a su hijo Juan Carlos. Acto que se celebró en el Palacio de la Zarzuela.
En enero del año 1977, el hijo menor de los Reyes, Don Felipe es nombrado Principe de Asturias y heredero al trono español.
Comienza la polémica del divorcio y el aborto. Hay manifestaciones en las calles a favor y en contra.
En la Transición a la Democracia, Torcuato Luca de Tena organiza inteligentemente el sustento legal. Lo mejor de esta operación política es que se hizo partiendo de la legalidad franquista para desembocar sin rupturas en la legalidad democrática.
Todos estos hechos me cogen en el Perú, en momentos virulentos donde la dictadura de Juan Velasco Alvarado acaba de sufrir un golpe de estado por parte de su ministro de Economía Morales Bermudez. Es una época de incertidumbres sociales, además de la pobreza acumulada y aumentada con la dictadura.
Los primeros días en Lima, salimos Jesús Jiménez y yo de la Editorial Andina y tuvimos que ir a pie hasta la casa por la calle Arenales y Arequipa caminando con el resto de ciudadanos que regresaban después del trabajo a sus casas por una huelga de transportes y movimiento callejero de estudiantes. En las calles limeñas había desórdenes y cargas de la policía que hacían peligroso el tráfico.
Lo que si me produjo sorpresa, -me imagino que igual que muchos que van al Perú- es comprobar que no van en “taparrabos”, y que hay edificios y gentes de todas las razas que puede dar la combinación del amor humano. La visión que se tiene desde Europa del Perú, y por extensión de toda sudamérica, es de uno o dos siglos antes; pero, lo que no se imagina es que en aquel entonces, se vivía mucho mejor, y que ahora no es ni de lejos lo que antaño fue. Me voy a explicar: Los anteriores hacendados daban a los autóctonos, indios, cholos,chinos,mestizos,... toda clase de prebendas. Eso si descuidando , algunos de ellos- en justicia hay que decir que muy pocos, en comparación con el total-, el suficiente campo de la iniciativa, libertad, y repartición de beneficios. Eso motivó el desencanto de algunos, que alimentados con el revolucionario, anarquista, maoista llevó a las reformas traumáticas, para todos.. A los que tenían porque se lo quitaban sin miramientos, y a los que no tenían porque les daba unos instrumentos que no sabían administrarlos. Aparecieron las Cooperativas, con el consiguiente fracaso. Lo contaré más adelante cuando relate lo correspondiente de mis buenos amigos los Villar de Cajamarca.

martes, 6 de febrero de 2007

¿MEMORIAS o RECUERDOS?



¡IR LEJOS! Veinte años en el Perú


Me explico que quieras tanto a tu Patria y a los tuyos
y que, a pesar de esas ataduras,
aguardes con impaciencia el momento de cruzar tierras y mares
- ¡Ir lejos!-
porque te desvela el afán de mies.
Cam. Nº 812





INTRODUCCIÓN.

Empezaré por el Título. Me ha parecido poner esta interrogación porque, en un primer momento lo titulé: MEMORIAS; pero, en estos días he visto un libro donde su autor se preguntaba si le debía poner a su libro Memorias o Recuerdos. Se decantó por Recuerdos, pues le fallaba mucho las fechas. A mi me pasa lo mismo.
En este proyecto han intervenido -o me han motivado, más bien-, de forma decisiva Don Jose Luis, Paco Bobadilla y Oliveros.
Es un comienzo de esta introducción atípico. Suele iniciarse esta con las partes y el por qué de su publicación. El caso es que es lo primero que me viene a la cabeza, aunque no sea muy ortodoxo.
Entre los sentimientos íntimos que tenía a inicios de los noventa es que iba “a dejar mis huesos” en el Perú, concretamente en Piura. Así me parecía cuando “pasaban la puerta de la existencia –como afirma Juan Pablo II, en el Evangelio de la Vida- Ramón Mugíca, Jorge Boladeras , Don Vicente y Nato Pérez Vargas. Todos ellos muy amigos míos que dieron el “salto” con garbo al más allá.

He tratado en todo momento de ser en exceso optimista, por lo que de singular es cada acontecimiento en cada persona, singular y maravilloso, por la repercusión que tiene a su paso por la tierra. Ha sido, por tanto, una aventura en la que los “sueños se me han quedado cortos”.

Hay un hilo conductor o “live motiv”, los encuentros con las personas; y, después unos hitos o podría llamarse etapas: en el 77 por ser los comienzos de mi estadía en Lima. Siguiendo con el 81, era mi primera salida a Europa como sudamericano. Cruzaría el Atlántico, otra vez, en el 84. La fecha del 87 con el inicio de mi nacionalización. Finaliza la década de los ’80 con la aventura de los colegios; en noviembre viajo con Dante para colocar los cimientos, recogiendo experiencias del colegio Alpamayo.
Precisamente, en Alpamayo es donde he trabajado el último año de mi estancia en el Perú.