sábado, 5 de mayo de 2007

Derechos conculcados a los Estados

En materia educativa cada estado tiene el derecho a elegir el sistema educativo más acorde a los principios de la dignidad de la persona.
En el caso de Polonia, la resolución del Parlamento Europeo ha aprobada en la sesión plenaria del 26 de Abril, ”en la que se pretende presentar a Polonia como un país intolerante y violento, cuando esa imagen no se corresponde en absoluto con la realidad. En un país y su gobierno, democráticamente elegido, puede ejercer su legítimo derecho a ordenar su sistema educativo de forma que en él se garantice el derecho a la educación de los niños de acuerdo con las convicciones de sus padres.
Además la aprobación de una resolución del Parlamento con este fin viola los principios de subsidiariedad y proporcionalidad vigentes en la Unión Europea. Más aún, considerando que en el proyecto de Constitución Europea las competencias en materia de educación se cuentan entre aquellas en las que la Unión sólo tiene competencias de apoyo, coordinación y complemento (art. I-16).
Los promotores de la resolución se escudan en que la propuesta de prohibir la difusión de la ideología homosexual dentro del sistema educativo, hecha por el ministro de educación polaco, equivaldría a discriminar a las personas con esta orientación, cuando este extremo ha sido desmentido en repetidas ocasiones por representantes del Gobierno de la República de Polonia. Acusan además de “discurso de odio” a todo aquel que critique los postulados de la ideología gay, llegándose a sugerir la implantación de medidas contra este tipo de declaraciones, lo que podría interpretarse como censura.
En cualquier caso, todo tipo de declaraciones ofensivas contra los homosexuales, o contra cualquier otro colectivo o persona, hay que reclamar que se proteja el derecho a la libertad de expresión, el cual incluye el derecho a expresar críticas y valoraciones sobre temas que afectan a la esfera moral de los ciudadanos y la sociedad, como es el de la homosexualidad.

viernes, 4 de mayo de 2007

Recuerdos para la eternidad

En esta nuestra querida España, al igual que "un hombre para la eternidad" -película de Santo Tomás Moro-, hoy quedará para la "eternidad" la sonrisa del burlador: Otegi debe estar mostrando la más espeluznante de sus sonrisas. Con los brazos abiertos espera abrazar la consumación de su burla a la legalidad. Ni el Gobierno directamente, ni a través de la Fiscalía, actuarán contra la totalidad de las listas electorales proetarras, a pesar de su evidente vinculación con Batasuna-ETA. Todo un ejemplo de inoperancia frente a los violentos cuyas consecuencias, a posteriori, serán difíciles de remediar. El Estado de Derecho, a los pies del terror. Al menos nos queda la resistencia de la sociedad civil, frente a tan vergonzante sumisión.