martes, 27 de febrero de 2007

5. Sombras y luces de los comienzos.

El inicio en otro país, con otras costumbres, otras gentes..., es una aventura. A los veintitantos años, los que teníamos Jesús y yo, no había dificultad que no se superara, sobre todo si está animada por la seguridad de la empresa que se pretende acometer: de eso, sí estábamos seguros, como se ha comprobado ¡una vez más!
De todas maneras, hay una “morriña” que asoma de vez en cuando, en algunos momentos del día. Pero, con el trajinar del trabajo y de la labor, en el Centro donde íbamos, con sus actividades de formación retornábamos lo verdaderamente importante. Esto hizo que nos fuera “sobre ruedas” la adaptación.
Primero fue la adaptación a las comidas, después, a la gente, con su forma “pausada” de hacer y decir las cosas. Más adelante, “hilando” más fino, nos dimos cuenta de que las cosas se podía conseguir, pero con las correspondientes vueltas, nunca de frente. Dando rodeos. Lógicamente, hay un término medio, como en la virtud, que es donde había que llegar: sin ser gente que atropella, pero sin conceder en temas esenciales, por cierto menos de los que pensamos. Personalmente, me ayudaba para limar aristas del carácter. Aún ahora tengo presente lo mucho que he aprendido allá.
Como en tantas ocasiones, tuvieron efectos decisivos, en la adaptación, personas que traté en distintas ciudades del Perú.

En primer lugar citaré a Jorge Boladeras: el ingeniero o Boladeras, según el grado de confianza que tenías. Se fue al Perú muy joven, trabajó en la compañía eléctrica, en la Normal ( cariñosamente la llamaba la “anormal”), y sus últimos años los pasó en el Instituto Rural Vallegrande.
Era una persona con cariño a todos y con una intuición especial para detectar lo más profundo e interior de uno mismo. Es decir, tenía el “prejuicio psicológico” de pensar en los demás.
Cuando alguien llegaba al Centro Sama, en Lima, ya estaba el Ingeniero en el pasillo alargado que había “no más entrar”.
Resultaba fácil dejar en sus manos las dificultades del día, sinsabores, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos; en fin, todo. Y en un clima de confianza, sin preguntas “olisconas”, que no vienen a cuento. No..., dejando el corazón, en el gesto, en la mirada.
Durante los ocho meses que estuve en Lima, el Ingeniero mantenía esa actitud “omnicomprensiva”. El último año lo ví en Cañete, con motivo de un Curso de Formación que hacíamos profesionales de todos los sitios del Perú: desde Piura, pasando por Chiclayo, Arequipa y Lima. Como siempre, estaba en los detalles. En esta ocasión, por estar cercanos unos exámenes, nos dedicamos todos con mucha ilusión a estudiar para sacar buenas notas, pero sin el sentido común de descansar. Jorge, el Ingeniero, nos sacó a todos para jugar el partido que todos los días teníamos a esa hora.
Fue en Piura donde recibí el mazazo de su muerte. El padre Oviedo me lo dijo, estando en el Centro Cultural Los Llanos. En la Santa Misa de difuntos estuve llorando por tamaña pérdida, acá en la tierra, porque espero encontrarle después en el cielo. En fin, un amigo-padre-hermano que tenemos ayudándonos.

En mi vida, otra persona que tuvo gran incidencia, fue Nato Pérez Vargas. Su biografía podría resumirse en leal-amigo-proselitista. En todo momento, estaba con la “escopeta cargada” para acercar a la gente a sus obligaciones, a Dios, a sus semejantes, en una palabra al fin al que han venido a la tierra.
Maestro de profesión, tuvo las virtudes del docente. Con carácter para hacer las cosas, exigente consigo mismo, comprensivo con los demás. Fue una de las personas que más correcciones me hizo sobre mis actuaciones, para poder mejorar. Lo hacía con claridad, lealtad y con ánimos de ayudar.
En el colegio Alpamayo[1], pudo ejercitar y depositar sus virtudes en favor de los demás. Profesor, preceptor, directivo: todo lo desempeñó con gran responsabilidad y naturalidad, sin “pasar factura” por lo que hacía, con una naturalidad asombrosa. Durante el desempeño de su dedicación a la docencia, en los primeros tiempos del colegio, realizó múltiples encargos, todos de mucha responsabilidad y trascendencia. Por ejemplo, la autorización en el Ministerio como colegio particular , el plan curricular, la organización, etc.
Estuve con él en un curso de retiro en Piura, concretamente en Tangará. Como siempre, vivió el curso con ejemplaridad. Pero hubo dos detalles que conservo en la memoria: el primero, referente a las correcciones, en esta ocasión, también dedicó parte de su tiempo a facilitar la santidad a otros, mediante este medio evangélico de la corrección fraterna; el segundo, la delicadeza en la santa pureza, comentando cómo había visto con pena el ambiente de mujeres poco recatado y más bien provocativo que había por ciertos lugares de Piura, cercanos a la Plaza Grau.
En el mismo retiro, el sacerdote, dentro de las meditaciones que daba, comentó que debíamos estar “preparados para dar el salto al más allá”, con garbo, luchando en cosas pequeñas, y haciendo una conversión profunda del alma”, ya que era posible que en el próximo curso de retiro alguno o algunos no estuviéramos.
Falleció Nato en Lima, en el hospital, sin recuperarse de un derrame cerebral.
Don José Luis, comentó en la homilía que pronunció en la misa de difuntos: -“Vamos a ver cuántos son los que le tendrán que sustituir en su trabajo y labor apostólica”.

Mons Cipriani está en las pantallas de televisión dando una Rueda de Prensa; en ella da cuentas de un texto que han suscrito los garantes que ha mediado en el Conflicto de los Rehenes, cuyos terroristas y captores estuvieron acantonados en la casa del Embajador del Japón durante meses. En un momento determinado, se emociona y tiene que consolarle el Embajador de Canadá. Es como consecuencia de la tensión que ha estado viviendo estos últimos meses, días, horas, minutos. No ha sabido, hasta el momento en que lo daban en las noticias en los medios de comunicación, nada acerca del ataque y muerte de todos los terroristas y uno de los rehenes. Con gran corazón, ha llorado en estos momentos de la Rueda de prensa.
Lo conocí en Lima cuando volvía de Roma tras estar varios años. Fue de laico y volvió de sacerdote, “cien por cien” como le gustaba decir al Beato Josemaría cuando hablaba de los sacerdotes y sus ministerios. Estuvo en el Sama y nos contó cosas de Roma y del Padre.
Hasta pasados unos meses no llegué a verle. Fue con motivo del trabajo que desarrollaba en Lima, en la Imprenta. Me acompañó a ver unas máquinas que podrían servir para la Universidad de Piura. Como relataba en anteriores páginas fuimos a Lima de paso, con la mira puesta en la sede definitiva que era Piura, en la Facultad de Ciencias de la Información y en la Imprenta.
Fue en Piura donde vi a Don Juan Luis Ciprini al venir con el Vicario Don Vicente Pazos. Los dos vieron con interés el laboratorio de Artes Gráficas, con su maquinaria y las personas que trabajaban, en total 17. Me animaron a que siguiéramos con las publicaciones existentes e hiciéramos propuestas de nuevas máquinas. Los que trabajábamos en la Imprenta no cabíamos de alegría e ilusión por la confianza depositada.
El Centro Cultural Tallanes está situado en la Avda Sullana, casi en esquina con Sánchez Cerro. Es una calle movida por tener los “paraderos” de los más importantes colectivos y ómnibus de la ciudad. Pero lo más importante son las actividades. Don Juan Luis es el nuevo Vicario del Perú, está preparando lo necesario para empezar con la remodelación del jardín del Centro Cultural. Le acompañan Dante y que serían los directivos de la Universidad en cinco años. La ilusión es enorme, todos lo ponen empeño en colocar las partes del jardín sabiendo que será para beneficio de otros que vendrán próximamente. En manga de camisa, como en otras ocasiones vestido de basquetbolista, Don Juan Luis echa palanas (pala) de abono al futuro grass (jardín).
Entre los pasillos de Tajamar, en Madrid, se oye la chiquillada desde los más pequeños hasta los mayores. Mons. Cipriani conversa conmigo de las novedades en el Perú. Estamos en el 1998, un año después de mi venida; me cuenta que varios de los que conozco han cambiado de residencia , de Lima a Piura. Alguno, como Don Antonio, con los que fui a Roma en 1981 desde el Perú. Estamos de pie, enfrente del Pabellón Central; me parece mentira que esté dedicándome un tiempo tan apretado para él. Pasa media hora y me dice que está esperando a unos novios que quiere que los case. Efectivamente aparecen y nos despedimos hasta otra ocasión. Hasta ahora no se ha presentado ninguna. Me alegró saber que le nombró el Papa su Santidad Juan Pablo II Obispo de Lima.
Posteriormente es nombrado Cardenal. He comenzado un libro suyo sobre la Homilías que pronunció en la Catedral de Lima.






[1] Labor Corporativa del Opus Dei

4. Valle de Cañete. “Verde y Alamedas” a ambos lados de la pista.

La primera excursión que hicimos con Jesús ([1]) fue a Yauyos, correspondiente a la serranía central de los Andes. Quedamos en Lima con Don Vicente Pazos, el Vicario del Opus Dei en el Perú ([2]). Hicimos parada en Cañete, donde se encuentra el Instituto Rural Vallegrande, que atiende a toda la formación del campesinado (he subrayado toda la formación, por querer referirme a que corresponde , no sólo la formación profesional, sino la cristiana que integra la humana,espiritual, doctrinal... Se atiende a todo el valle de Cañete en Asesoramiento y Asistencia Técnica, además de la Escuela Agraria que da acogida a más de sesenta alumnos.
Pero, antes de seguir adelante, trataré del tema del título que consiste en lo siguiente: Una de las primeras semanas fuimos con Javier Sabaté a Cañete en su “movilidad”, como se denomina a todo móvil, ya sea coche, camioneta, bicicleta,etc. En lo que nos llevaba el buen Javier era en una camioneta rural. Como íbamos de noche, no apreciábamos el paisaje; Javier, bromista empedernido, nos aseguraba que era una pena que no pudieramos apreciar el paisaje tan maravilloso que había a ambos lados de la carretera: grandes prados, abundante verde y altos árboles. Lo disfrutariamos cuando volviéramos. Lógicamente no lo conseguimos pues lo que hay a lo largo de toda la costa, a excepción de los pequeños valles, es un desierto de alrededor de dos mil kilometros.
Cuando llegamos a Cañete nos esperaban Andy, Jose Alberto y Paco. Dormimos y al día siguiente partimos hacia Yauyos en un Land Rover.
La ascensión a Yauyos, fue por el valle del rio cañete. Subiendo por vueltas y revueltas hasta llegar a Magdalena. Pasamos por quebradas y lugares fantásticos, donde, pensaba, podían hacerse unos campamentos, de fantasía, con muchachos, en tiendas de campaña. Todo esto podía pensarse en 1977; no así en los años ’80, donde le terror y la muerte estuvo presente.
Hemos parado en Yauyos, nuestro destino. Nos ha recibido el párroco de la Iglesia. Con el frío en el cuerpo hemos cenado; posteriormente hemos tenido una tertulia donde nos han contado temas del lugar. Acontecimientos heroicos –tan naturalmente contados , que no lo parecen-, impregnados de buen humor.
[1] Cada vez que me refiera a Jesús, será Jesús Jiménez.
[2] El Vicario es el representante de la Prelatura del Opus Dei en cada país.

domingo, 25 de febrero de 2007

El derecho a la Libertad de Expresión y a la RECIPROCIDAD

Estamos asistiendo con estupor, las macabras líneas de actuación de los regímenes donde no hay mayoría cristiana, en distintos paises del mundo. No me centro en níngún país en concreto porque creo que es una campaña orquestada por intereses económicos - Y, después ideológicos-.

En varios paises musulmanes se prohibe el culto y construcción de Iglesias. En España, Córdoba , por ejemplo piden, más bien exigen que se use la Catedral.

Más temas.... en libertad de expresión: En un blog se declara un activista de los derechos humanos y de la lucha en contra de la discriminación de la mujer en el mundo musulmán. Abdel Karim Nabil Suleiman, más conocido por su pseudónimo utilizado en Internet Karim Amer, tan solo tiene 22 años y es estudiante de Derecho

El joven universitario será juzgado en Egipto, -país que forma parte del islam moderado- por los artículos e imágenes controvertidos que publica en su página de Internet. El blogger lleva dos meses en prisión. Suleimanempezó el 25 de enero, está acusado de los cargos de incitación al odio del Islam, difamación del presidente de Egipto, extender rumores que atentan contra la convivencia social.

Mientras en España las organizaciones musulmanas se preocupan de reclamar su patrimonio y acusar de islamofobia a quienes critican sus oscurantistas y antidemocráticas tradiciones, en el mundo islámico sigue sin existir la más mínima libertad de expresión. .

(http://www.karam903.blogspot.com/). Si el acusado es declarado culpable podría ser condenado a una pena de nueve años de prisión.Las organizaciones Reporteros sin Fronteras y Arabic Network for Human Rights Information solicitaron a través de una carta dirigida al ministro de Justicia de Egipto la liberación del blogger Karim Amer. La organización de defensa de la libertad de expresión, dirigiéndose al responsable egipcio, asegura en la carta: "Tenemos la esperanza de que seguirá este caso de cerca y se asegurará de que el joven blogger sea puesto en libertad pronto”. "Una sentencia de prisión en este caso supondría un escándalo para el sistema judicial egipcio y para la imagen del país", continúa la misiva.

Sobran los comentarios...!!!