martes, 20 de febrero de 2007

La ignorancia, el primer enemigo

Fue una de las frases que se me clavó cuando la escuché a un santo moderno, - contemporáneo nuestro-, San Josemaría.

Con motivo de un consejo que daba a mi farmaceútica, me quedé en un primer momento desolado; pero, con la satisfacción del deber cumplido: no podrá decir que nadie le dijo nada.
Le hablé de los anticonceptivos que vendía, de la píldora del día después; en fín, de varios temas éticos de actualidad. Explicaba esta señora que es el "mal menor"...?.

Pues, hoy ha salido una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Andalucía en la que reconoce a un farmacéutico el derecho a negarse a dispensar la píldora del día después (PDD) por motivos de conciencia.
La Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Andalucía ha reconocido el derecho de los farmacéuticos a no dispensar la conocida como píldora del día después (PDD) alegando motivos de objeción de conciencia, si bien obliga, por contra, a que las oficinas de farmacia tengan este medicamento en sus almacenes.Según establece la sentencia en sus fundamentos de derecho, el artículo 28 del Código de Ética Farmacéutica señala que la responsabilidad y libertad personal del farmacéutico "le faculta para ejercer su derecho de objeción de conciencia, respetando la libertad y el derecho a la vida y la salud del paciente".

Además, sostiene que el artículo 33 del mismo Código Ético compromete a la organización colegial "a la defensa de quienes hayan decidido declararse objetores".

El presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Manuel Arenas, señaló que estas cuestiones "son de índole más política que sanitaria", si bien afirmó que en su opinión "los farmacéuticos deberían dispensar cualquier producto, incluida la píldora del día después, siempre que venga prescrita por un médico". Con todo, quiso dejar claro que, a su juicio, "este tipo de fármacos no debería incluirse en el catálogo cerrado de productos de obligada existencia en el almacén", toda vez que criticó que en los centros de planificación familiar "se esté dando de forma tan somera la píldora postcoital".ANTECEDENTES JUDICIALESEn mayo de 2005 la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo reconoció de forma general la posibilidad de que un farmacéutico ejerciera la objeción de conciencia en la dispensación de la píldora del día después. Sin embargo, rechazó el recurso de un boticario al considerar que no tenía legitimidad para recurrir "al carecer de la condición de titular o cotitular de una oficina de farmacia y no ejercer ningún cargo en almacén farmacéutico de distribución". Ahora el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dado un paso más al reconocer expresamente la objeción de conciencia del farmacéutico, no de forma genérica, sino como derecho individual.

3. “Lima es el Perú”. Eufemismo de los Pueblos Jóvenes(Chorrillos, Rimac, Comas).

Es la frase que suena en el momento en el que sale a relucir la “tremenda” diferencia entre la provincia y la capital. El centralismo existente en el país hace que la frase “Lima es el Perú” sea efectivamente real.
Gestiones, centros comerciales, parques, avenidas, edificios ..., todo es en Lima. No hay nada igualable en ninguna de las provincias.
Aparece en la casa de “esteras” la señora que Íbamos a visitar. El lugar es el Pueblo Joven “Jáuregui”; procedían las familias de la sierra y de los lugares más pobres de Piura. Estaba en cama, pero al ver que entrábamos en la habitación-cocina-sala de estar-baño, se levantó presurosa con gestos de reverencia ante una visita que, según ella, entendía, era importante. Fue una visita a pobres que tenemos costumbre en la Obra desde que el Beato Josemaría inculcó a los primeros por las barriadas de Madrid. Le explicamos que simplemente queríamos visitarla y saber de su vida: cómo se encontraba, si necesitaba algo, etc. Nos comentó que lo único que le costaba era tener que apañarse sola, pues la enfermedad la tenía postrada la mayor parte del día. Nos dijo que había recibido ayuda de la parroquia y que estaba contenta. A los universitarios con que íbamos se les hacía un nudo en la garganta, -y a mí también-; luego tuve oportunidad de oir comentar a uno de ellos que ya no se quejaría cuando estuviera con sensación de hambre, porque sólo comía una vez al día, a base de un paquete de cinco galletas y una cocacola.
Uno de los primeros Pueblos Jóvenes que visité fue el Rimac. Tiene sabor a canción, pues al entrar en él hay que pasar por el “puente de la Alameda”: famosa estrofa de la canción de Chabuca Granda. Después se pasa por la fábrica de cerveza Cristal y se llega a las casas ya entradas en fase de remodelación. A la que íbamos para dar unas charlas de formación y catequesis los sábados fue a la de Lucho -actualmente director del colegio Los Alamos-. Allí vivían los cuatro hermanos y los padres. Los seis tenían dos habitaciones y una cocina comedor. Era de la clásica clase media: dos hijos profesionales (así se les llama a los que han tenido una carrera), ingeniero y médico. Con los dos he coincidido bastante por estar en el mismo Centro cultural “Sama”.
En Chorrillos teníamos un grupo de niños a los que dábamos catequesis. Después de buscarlos , juntarlos y darles el catecismo, jugábamos con ellos en el polvoriento patio del colegio.
Lo hacía con el Club Sama, que se dedica a atender a escolares y universitarios, orientándoles en su formación integral: humana, profesional, religiosa, etc. Ibamos Pancho Gandolfo y yo, acompañados algunas veces de Javier Cabrera con universitarios.

Divide y vencerás

Desde que llegó al poder Zapatero ha logrado que todas las instituciones se "crispen", pero ante todo que se dividan.
El último caso ha sido con motivo de la policia. Los dos sindicatos a los que cualquier policía pueden afiliarse están divididos. Ayer oía al representante de uno, SUP, que dejaba mal parados a su contrincante del otro sindicato; y, a un periodista.
No me pararé a considerar el alcance de tamaño desaguisado. Lo que si digo es que por este camino nos ha ido llevando, en volandas, Zapatero, desde el comienzo de su legislatura. Los jueces, las victimas, los sindicatos, el deporte, los ministros las comunidades...todo lo que toca.