Publicado en Alfa y Omega, 16 de abril de 2015 pág,17
POR
LA VIDA: PEQUEÑOS GESTOS IMPORTANTES
La toma en consideración por el Congreso de la
proposición del PP que modifica el consentimiento de las menores pero no toca
ni una coma de la regulación del aborto de 2010 consuma de forma definitiva el
abandono por el PP de su compromiso electoral de promover “una ley de
protección a la maternidad con medidas de apoyo a la mujer embarazada” y de
cambiar “el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la
protección del derecho a la vida” (cfr. pág. 108 de su programa electoral de
2011).
Este espectacular giro ideológico del PP que se suma a su negativa a
reformar la ley que equiparó el matrimonio a las parejas del mismo sexo, hace
que los españoles ya no contemos –hoy por hoy- con ningún partido con capacidad
de gobernar que asuma la defensa de la vida y del matrimonio.
En estos temas
fundamentales ya no hay diferencia práctica entre el PP y el PSOE, una vez que
el PP ha hecho suya –al no modificarla, pudiendo hacerlo- la revolución
ideológica de género de ZP. Este es ya un dato de hecho y ante él las
lamentaciones sirven de muy poco.
Que un pequeño número de diputados del PP se
haya negado a sumarse a este abandono de la causa de la vida es un dato digno
de aprecio, pues nos demuestra que aún hay gente seria que pone las
convicciones y los compromisos con los electores por encima de los intereses y
la disciplina de partido. La conducta de estos diputados no es hoy
significativa en términos político-parlamentarios, pero es un granito de arena
más en la reconstrucción de la cultura de la vida, tarea en que todo suma y
nada sobra. A la hora de reconfigurar el mapa político español después de las
elecciones que se sucederán este año, la postura de estos diputados honestos
–como la foto de la manifestación en defensa de la vida del pasado 14M- quizá
lleguen a ser claves analíticas importantes...o no.
El futuro no está escrito,
pero nuestra obligación es ir escribiéndolo con actos coherentes y
comprometidos, cada uno en el ámbito de sus responsabilidades y posibilidades.
De momento estamos comprobando cómo la causa de la vida sigue presente en la
opinión pública casi siete meses después de que el Presidente Rajoy quisiese
cerrar este debate al abandonar el proyecto de derogar la ley Aído.
Que no haya
caído el temido muro de silencio sobre el aborto es el fruto del compromiso de
muchos poco importantes: los manifestantes del 14M, estos diputados valientes,
los responsables de algunos medios de comunicación, tanta gente anónima que se
ocupa en la sociedad civil de apoyar a las mujeres embarazadas, etc..... De eso
se trata ahora, de que cada uno hagamos lo que esté en nuestras manos para que
no nos acostumbremos al aborto, para que no abandonemos a las embarazadas que
sufren, para que la voz de la vida no deje de sonar en la sociedad
española...Solo así algún día volverá a haber una mayoría política que consagre
en nuestras leyes el derecho a la vida.
Benigno Blanco Presidente del Foro de
la Familia