Con las declaraciones de Anasagastegui que mantiene que si muere el etarra Ignacio de Juana, dejaríamos morir a una persona - estamos ante otra premisa "permisiva" con . El tejido social comienza a debilitarse ante las arremetidas de lo «políticamente correcto» y hay miedo que esconde una desesperanza con respecto a la fuerza atractiva de los valores, de lo que cada uno tiene por bueno.
Por eso es que es un soplo de "aire fresco" las declaraciones de la hermana del asesinado por ETA, Becerril, que nos transmite convicciones profundamente arraigadas.
Atentamente
Juan Luis Urbano
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