viernes, 19 de febrero de 2010

Un alcalde con los lobbys electoralistas

El alcalde de Madrid, que en público le vencen los guiños hacia manifestaciones laicistas como las que se observan en cada edición del Orgullo Gay, no puede ocultar en privado lo poco que le complace la importante cita.
REDACCIÓN HO.-  Del malestar que le causa al alcalde la Jornada Mundial de la Juventud -que albergará Madrid del 15 al 21 de agosto de 2011- informa Religión Confidencial. Pese a que, como destaca este digital, el evento supone al margen del tema religioso central un importante evento de promoción de la ciudad al convertir a la capital en centro de atención internacional, y hasta de impulso económico que entraña –se calcula que dos millones de jóvenes participarán en el encuentro con Benedicto XVI-, Alberto Ruiz Gallardón no es capaz de ocultar en privado la poca complacencia que, personalmente, le provoca tan importante cita.
Según esta misma fuente, Gallardón ha dejado ver, en algunos encuentros muy privados, que no siente el menor entusiasmo por la JMJ, sino incluso todo lo contrario.
Además de quejarse de que el cardenal Rouco “no le llama”, ha lamentado el jaleo que representará para la ciudad la presencia masiva de esos jóvenes venidos de todo el mundo, que –según su punto de vista- van a mancharlo todo, habrá que limpiar después la ciudad…
Quizá, si esto es lo que le molesta al alcalde, podría mantener la coherencia respecto a otras citas que, como las del Orgullo Gay, no sólo dejan unas calles de  vergüenza y generan una contaminación acústica insoportabel -según denuncian cada año numerosos vecinos que tienen que renunciar al merecido descanso por el ensordecedor desfile-, sino que se vanagloria de la suciedad de imágenes y mensajes con los atenta contra los que profesan limpia y respetuosamente una fe religiosa.
Noticias relacionadas:

No hay comentarios: