Ramiro Pinilla
26/10/2014@12:41:00 GMT+1
Por Adrián Sanmartín
La acción se desarrolla en 1972 y presenta un nuevo caso del detective Samuel Esparta, y su alter ego, el librero y escritor, Sancho Bordaberri, quien regenta una librería en Getxo desde 1940. Mientras las corrientes marítimas están arrancando la arena de la playa y es posible que aparezcan cadáveres de ejecutados durante la guerra civil, un pescador relata un trágico suceso de 1937 en el que fue testigo del asesinato de un vecino, aparentemente un fusilamiento mas por parte de los falangistas de la zona. Juana Ezquiaga, novia de la víctima, solicita a Samuel que investigue el asunto y este se entrevista con cuatro amigos que estaban aquella noche en la playa. Tras las conversaciones parece desvelarse que podría tratarse de un crimen motivado por los celos. El detective cuenta con la ayuda de su colaboradora y anterior dependienta, Koldobike y utiliza el tema investigado para su nuevo libro. Una curiosa estratagema le lleva a descubrir al culpable.
Ramiro Pinilla construye una trama detectivesca ambientada en la compleja atmósfera sociopolítica de los últimos años del franquismo en los que el miedo, los secretos y la conciencia de un régimen que agonizaba pero que aun mantenía la pena de muerte están presentes en las mentalidades de sus personajes. Novela negra con buen ritmo narrativo, tensión e intriga hasta el final y un detective bien perfilado. Su autor escribe con prosa firme y lenguaje seco con algunas expresiones malsonantes, recurriendo a referencias al clima y costumbrismo vasco, elementos que le sirven para crear una especie de bruma y cierto deje nostálgico con la que envuelve el misterioso asesinato de la playa de Getxo, en el que la historia pasional aparece reflejada sin detalles escabrosos.
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