miércoles, 11 de abril de 2007

Un mar de dudas

En estos días de abril del 2007, -visperas de elecciones, han sacado a la calle toda clase de informaciones sobre la matanza del 11-M del 2004. Ante los ataques al Señor Díaz de Mera, por la izquierda y por la derecha -con honrosas excepciones-, deseaba manifestar mi opinión.

No es cierto que para ser político, una persona deba tener unos instintos malébolos y fuera de toda ética, coherencia y demás valores. Lo correcto es decir, que es más difícil estar en política y ser un hombre o mujer íntegros.

Es desde la coherencia de vida - pienso, digo y hago lo mismo-, donde se adquiere una óptica que ve los acontecimientos con un panorama positivo, optimista...sacrificado; ante decisiones que debe tomar un ciudadano. Dichas decisiones son controvertidas, incomprendidas; pero, no por eso dejan de ser las más ejemplares.

Felicito al Sr. Díaz de Mera por tomar una decisión que, aunque le traiga sinsabores, es lo que deja en paz ante las trapisondas y enredos de los que no entienden que se puede actuar "en conciencia".

No hay comentarios: