Afirma Bono: Marco legal anterior era más permisivo que el actual

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José Bono y el cinismo moral

Cinismo es la desvergüenza en el mentir o en la defensa de actitudes que son reprochables. La definición encaja como un guante con las actitudes de Bono cuando intenta defender sus posiciones políticas, compatibilizándolas con la ostentación de su catolicismo.

Ahora mismo ha declarado que “el aborto no es un bien ni un derecho. Es un mal”. Es una buena definición si no fuera por lo que añade a continuación: “un mal que en esta nueva ley va a ser menor que en la ley antigua”. Bono al decir esto falsea los hechos, para ser más exactos, miente, porque no puede ser que el presidente del Congreso no conozca el contenido concreto de lo que esta institución ha aprobado en materia de aborto y no sepa nada de lo anteriormente legislado, que, añadamos, no era una ley del aborto sino unas modificaciones concretas del Código Penal para despenalizar los tres conocidos supuestos, que debían, además, interpretarse de acuerdo con la Sentencia del Tribunal Constitucional.

Bono dice que el marco legal anterior era más permisivo que el actual. Esto es falso. Lo es porque:


Antes, el aborto estaba contemplado como un delito y se habían despenalizado unos casos concretos. Ahora, ha dejado de ser delito. Una mujer puede abortar en cualquier momento, cumpla o no lo establecido por la ley, sin sanción penal alguna. Además, la nueva normativa lo contempla como un derecho.
Es falso que ahora ya no se pueda invocar la salud psíquica de la madre en cualquier momento de la gestación para interrumpirla. Sigue vigente el que si existe riesgo para la salud de la madre pueda interrumpir el embarazo en cualquier momento.
Es cínico por parte de Bono no reconocer que la anterior normativa era mucho más restrictiva que la actual por las razones expuestas, y que el problema radicaba en la vergonzosa falta de control que los gobiernos de este país han ejercido, permitiendo un fraude generalizado de ley. El problema no estaba en lo regulado, sino en la falta de control, y el haber entregado el aborto a las clínicas privadas, incluido los procedimientos estadísticos de base. Esto sigue exactamente igual. Es decir, ahora en España el aborto está despenalizado, y además continúa imperando la hegemonía de aquellos que lo han convertido en un negocio.