El Quijote patrocinado por el Instituto Cervantes desde 1998 llega a la Biblioteca Clásica de la Real Academia Española (BCRAE) en una edición ampliamente revisada y renovada. Esta obra, la vigesimosexta de las ciento once previstas en la serie, cuenta, como el resto de la colección, con el apoyo y el impulso de la Obra Social la Caixa.
Esta edición se presenta en un estuche que contiene dos volúmenes: uno con el texto cervantino más una serie de introducciones, y otro, complementario, dedicado a estudios e ilustraciones.
El volumen básico ofrece, por primera vez, una edición del Quijote establecida utilizando rigurosamente todos los instrumentos de la filología moderna para llegar al texto más cercano posible al del original, tomando en cuenta así desde la caligrafía de Cervantes a la forma de proceder en la imprenta de Juan de la Cuesta.
El tomo complementario se abre con la sección Lecturas del Quijote, donde prestigiosos especialistas y escritores comentan uno a uno todos los capítulos de la novela. Entre los autores de los comentarios se cuentan Javier Cercas, Roger Chartier, Claudio Guillén, Javier Marías, Alberto Manguel y Martín de Riquer.
Las ilustraciones se han elaborado con un estricto criterio arqueológico, a fin de ofrecer una fiel imagen de la indumentaria, armamento y objetos de la vida cotidiana evocados en la novela, y ofrecen asimismo una selección de mapas y planos antiguos y modernos.
MITO UNIVERSAL
Una frase de Friedrich Schelling, convertida en la explicación estándar que en principio acompaña siempre a quien se pone a leer el Quijote, compendió el enfoque que más tercamente ha determinado la comprensión de la novela durante los últimos doscientos años: el tema es «la lucha de lo real con lo ideal». El filósofo alemán y un innumerable cortejo posterior entienden el Quijote como supremo exponente de unas convicciones previas, las definitorias de todo el fenómeno romántico, y por ende conceden al protagonista una grandeza trágica y lo ven como personificación del presunto espíritu de una presunta nación española. El Quijote es, por lo menos, un libro castellano, una institución hispánica y un mito universal. De él circuló desde el mismo 1605 una síntesis de personajes y situaciones, una imagen paralela, incluso gráfica y plástica, que en sustancia no era incorrecta y a la que pronto fueron anejas diferentes significaciones. El libro se desdobló en institución y en mito, y hoy no podemos echar cuentas solo con él, no podemos leerlo como si hubiera permanecido inédito o arrinconado desde 1605. La dimensión institucional y la mítica le aseguran una atención distinta a la que prestamos a cualquier otro libro y nos fuerzan a formularle preguntas que tradicionalmente lo han acompañado: preguntas que el autor quizá ni siquiera soñaba, pero de las que esperamos respuesta.
OBRAS COMPLETAS
OBRAS COMPLETAS
Fruto de la colaboración de cerca de un centenar de estudiosos y escritores, bajo la dirección de Francisco Rico y en el seno del Centro para la Edición de los Clásicos Españoles, el texto de la obra ha sido fijado de acuerdo con las más rigurosas técnicas de la moderna crítica textual y se acompaña de un copioso despliegue de estudios y materiales complementarios que de por sí constituyen una enciclopedia del Quijote. Publicado en coincidencia con el cuarto centenario de la Segunda Parte, él es el eje de las obras completas de Cervantes que la Academia acometió en el 2012 y confía en rematar en el 2017, cuando el Persiles y Sigismunda cumpla también cuatrocientos años.
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, edición y notas de Francisco Rico, con volumen complementario de estudios e ilustraciones. Madrid, Real Academia Española – Barcelona, Espasa- Círculo de Lectores, 2015.
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