POR UNA CAUSA QUE MERECE LA PENA ME ESCRIBE ESTE MENSAJE Pablo García Ocaña y todo el equipo DAV:
Porque estoy orgulloso de perseguir, contigo, lo que hoy puede parecer una utopía.
Porque me da igual que algunos nos digan que "es imposible"; porque, aunque sea verdad, tú y yo golpearemos una y otra vez esa muralla. Y la derribaremos. Y lo haremos posible.
Porque sé que, contigo, lo que hoy se ve inalcanzable será, antes o después, una victoria que, juntos, habremos conquistado.
Porque me siento un privilegiado compartiendo con todos y cada uno de vosotros, uno a uno, una misma meta y un único objetivo.
Porque ando el camino sabiendo que conmigo lo andas tú, y tú… y tú también.
Porque en este año, y en el anterior, desde que empezamos, he recibido, día a día, espléndidas lecciones de valor y generosidad de todos cuantos hacéis este surco en el mármol haciéndoos oír... ¡contracorriente!
Porque sé que, cuando nosotros, o quienes nos sigan, volvamos la vista atrás, sólo veremos la alegría que compartimos ganando, palmo a palmo, día a día, corazones y conciencias.
Porque cuando la victoria sea de todos, tú y yo sabremos que ha sido nuestra.
Porque la hicimos crecer y retumbar en las calles, ¡a gritos!
Porque la construimos, juntos.
Porque la has levantado, día a día, en silencio, en tu ciudad, en tu trabajo, entre tus amigos; arrostrando muchas veces ¡siempre! con valor, con entereza, con alegría, el precio de defender la vida y la verdad.
Porque creo firmemente que nada que merezca la pena resulta nunca fácil.
Porque quiero, de todo corazón, en este final del año viejo que se despide y delante del nuevo que nos nace, darte las gracias, ¡gracias! ¡mil gracias! …¡por todo lo que haces!
Que Dios te guarde y te de un 2011 feliz y pleno.
Será, sin duda, un año lleno de alegrías y dificultades. Las compartiremos y venceremos juntos.
Un fuerte, muy fuerte, abrazo.
Pablo García Ocaña y todo el equipo DAV
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