Con este artículo se pretende fijar tres objetivos: el primero sería constatar cómo esta asignatura no surge ex-nihilo ?para ello describiremos los trabajos llevados a cabo por la UNESCO antes de su elaboración, el segundo consistiría en describir grosso modo los contenidos y objetivos de la asignatura en educación primaria y secundaria, finalmente trataré de elaborar un breve comentario ético y personal sobre la asignatura a la luz de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Carta de los derechos universales de la familia presentada por la Santa Sede en 1983.
REDACCIÓN HO, ÁLVARO R.R., profesor de Humanidades de la Universidad de Navarra.- Vayamos pues con el primer punto de nuestro análisis:
Esta asignatura no surge de la nada, la UNESCO desde los años 90 ha intentado fomentar la educación en valores cívicos. Buena muestra de ello es la publicación por parte de la Oficina de Información Pública MEMEBPI (UNESCO) en 1995 una recomendación titulada ?Educación para la ciudadanía? . En ella se pone el acento que la educación para la ciudadanía ayuda a comprender cívicamente a los demás y a respetarlo respetándolos. Elogia, por otra parte, la labor educativa que Japón y Suecia han desarrollado para fomentar los valores cívicos, así como la creación del ?parlamento de alumnos? en Lituania y las iniciativas para la creación de un ?sendero cívico? en Francia.
En dicho documento, titulado educación para la ciudadanía, se subraya que los fines de que la ?educación para la ciudadanía? pretende inculcar a la sociedad, no son otros que el fortalecimiento del pluralismo entre los Estados, la elaboración de programas de educación cívica, para que la ciudadanía pueda desarrollarse en un marco de democracia y respeto mutuo y sea capaz de edificar, de manera solidaria, una sociedad cada vez más justa y equitativa. Además, subraya que la ciudadanía respondería a las cualidades, actitudes, conductas y conocimientos necesarios que sean capaces de permitir un marco cívico apto para el respeto del pluralismo cultural.
Por otra parte, la UNESCO elaboró en 1997 una carpeta titulada La práctica de la ciudadanía que obtuvo gran éxito y fue traducida inmediatamente en albanés, español, francés y lituano. La finalidad de la creación de dicha Carpeta no era otra que ampliar el concepto de ciudadanía integrando dentro del mismo nuevas realidades como 'la paz', 'la tolerancia', ?el entendimiento internacional', 'el diálogo intercultural', 'el respeto a los derechos humanos' y a 'las prácticas democráticas'. Subraya esta Carpeta que es precisamente en la escuela?especialmente en los centros de educación primaria y secundaria? donde se deben canalizar todos los esfuerzos para la educación en los valores cívicos.
Desde entonces la UNESCO ha trabajado y preparado, en los últimos años, una serie de materiales pedagógicos adaptados a los diversos contextos locales. Muchos de ellos se han publicado en diversas lenguas. Cabe destacar: Todos los seres humanos?Manual de educación para los derechos humanos (destinado a centros de educación primaria y secundaria); Educación para la ciudadanía (traducida en inglés, español y francés); Educación para los derechos humanos y la democracia en la África Meridional; La défense au service de la paix: éducation à la citoyenneté o Tools for Quality Assurance of Education for Democratic Citizenship in School.
1. Objetivos y contenidos vertebrales de la asignatura de la Educación para la Ciudadanía en la Educación Primaria y la Educación Secundaria.
Este apartado va a ser meramente descriptivo. Insistiremos en los objetivos y contenidos más importantes de la asignatura en los diversos ciclos educativos. Nos basamos en el EDCH/borrador del 6 de junio*.
Objetivos para el tercer ciclo de Educación Primaria
Conocer y aceptar la propia identidad, las características y las diferencias con los otros (edad, sexo, características físicas, personalidad), así como el desarrollo de la autoestima.
Desarrollar la afectividad en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás. Evitar la violencia y los prejuicios.
Actuar con autonomía en la vida cotidiana y en las relaciones en grupo. Interiorizar criterios éticos, desarrollar habilidades emocionales.
Favorecer el trabajo en grupo y el enriquecimiento interpersonal a través del diálogo.
Fomentar actitudes de generosidad, solidaridad y tolerancia.
Reconocer la diversidad multicultural y favorecer la convivencia entre culturas.
Conocer y valorar los derechos reconocidos en las Declaraciones universales y en la Constitución.
Conocer los mecanismos de la democracia.
Identificar y rechazar las situaciones de injusticia e indiscriminación.
Cuidar el medio ambiente y su entorno.
Contenidos para el tercer ciclo de Educación Primaria
Se articula en diversas unidades didácticas:
Individuos y relaciones interpersonales: La dignidad humana: libertad, responsabilidad. Toma de decisiones. Autonomía. Autoestima. Derechos del niño y derechos humanos. Relaciones entre derechos y deberes. Igualdad hombre y mujer.
Convivencia y su entorno: Familia, colegio, barrio, desarrollo de la solidaridad. Derechos y deberes de la convivencia. Responsabilidad en la toma de decisiones. Expresión y control de las propias emociones. Fomento del diálogo como solución de conflictos.
Vivir en sociedad: Normas de convivencia. Conocimiento de los valores que favorecen la convivencia cívica según la Constitución. Democracia. Distinción entre Ayuntamiento, Comunidad y Estado. Potenciación de hábitos cívicos: respeto a las normas de movilidad vial.
Objetivos para los tres primeros ciclos de la Educación Secundaria
Conocer los valores universales que se fundamentan en la Declaración universal de los derechos humanos y de la Constitución. Derechos y obligaciones derivados de los las mismas.
Desarrollar y expresar sentimientos y afectos en las relaciones interpersonales. Tolerancia. Solidaridad. El diálogo como cauce para la solución de conflictos.
Aceptar y practicar la norma social.
Desarrollar un pensamiento resolutivo y autocrítico.
Conocer las Instituciones de la Unión Europea.
Conciencia del patrimonio común y la diversidad cultural.
Educación en valores democráticos.
Identificar la pluralidad de sociedades actuales.
Defender la igualdad de todas las personas y rechazar situaciones discriminatorias (sexo, origen, etc.)
Desarrollar una actitud crítica ante los modelos que se transmiten a través de los medios de comunicación.
Contenidos para los tres primeros ciclos de Educación Secundaria
Se articulan en varios ámbitos temáticos, de los que destacaremos sólo dos:
La participación en la vida cotidiana: Desarrollo de la autonomía personal y relaciones interpersonales. La dimensión humana de la sexualidad.
Deberes y derechos ciudadanos: Conocimiento de la Declaración universal de los derechos humanos. Libertad personal y colectiva. Igualdad. Respeto a las opciones laicas o religiosas de los ciudadanos. La conquista de los derechos de las mujeres (voto, educación, trabajo, etc.).
Objetivos para el cuarto curso de de la Educación Secundaria
"Comprender la dimensión moral de las personas y la necesidad de regular las relaciones interpersonales mediante sistema de reciprocidades afectivas y normativas"
"Reconocer los valores comunes, los derechos y los deberes recíprocos y las normas de conducta en que se fundamenta la moralidad humana"
"Analizar el pluralismo moral y las necesidad de reflexión ética para optar por un sistema moral concreto o por una solución a un problema moral en una situación concreta"
Objetivos para el cuarto curso de de la Educación secundaria
Nos vamos a centrar en dos bloques temáticos:
Identidad y alteridad: "La identidad personal, libertad y responsabilidad. Los interrogantes del ser humano.? (?) ?Los sentimientos emociones en las relaciones interpersonales".
Pluralismo moral. Teorías éticas. Proyecto ético de la Declaración universal de los derechos humanos: Teorías éticas. Derechos humanos. Pluralismo moral. Tolerancia y respecto a las diferencias. Rechazo de actitudes de intolerancia y exclusión.
Reflexión crítica de la asignatura para la educación de la ciudadanía a la luz de la Carta de los derechos universales de la familia presentada en 1983.
Sin embargo, la implantación de esta asignatura plantea un grave problema moral. Por una parte, intenta introducirse en la esfera individual de los ciudadanos e inculcarles ?con el pretexto de fomentar en los alumnos valores cívicos? una serie de principios relativos a la afectividad, la sexualidad o la ética que puede poner en entre dicho la dignidad del ser humano.
La asignatura para la Educación de la Ciudadanía expone, entre sus objetivos para primaria o secundaria, la necesidad de conocer la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada el 10 de diciembre de 1948. No deja de ser sorprendente que ésta diga en su artículo 26, §3 ?que son los padres? los que "tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse en sus hijos". Sin embargo en la configuración de esta asignatura el Ministerio de Educación y Cultura ha desoído la voz de muchos padres y muchos de los puntos de esta asignatura podrían vulnerar el artículo mencionado.
La Iglesia Católica, por su parte, elaboró una Carta a todas las personas, instituciones y autoridades interesadas en la misión de la familia en el mundo contemporáneo. El Documento está fechado el 22 de octubre de 1983. Esta Carta no va dirigida a los católicos, sino como bien señala en el preámbulo de la misma. En ella señala que la educación es un derecho inalienable de los padres y no del Estado "por el hecho de haber dado la vida a sus hijos, los padres tienen el derecho originario, primario e inalienable de educarlos".
El Estado debe favorecer este derecho y permitir "educar a sus hijos [de los padres] conforme a sus convicciones morales y religiosas". Así pues, "los padres tienen el derecho de obtener que sus hijos no sean obligados a seguir cursos que no están de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas. En particular, la educación sexual ?que es un derecho básico de los padres? debe ser impartida bajo su atenta guía, tanto en casa como en los centros educativos elegidos y controlados por ellos". Por último, más adelante subraya la Carta que ?los derechos de los padres son violados cuando el Estado impone un sistema obligatorio de educación del que se excluye toda formación religiosa".
Para concluir, no vemos que la asignatura para la educación de la ciudadanía esté plenamente conforme con los Derechos fundamentales de la persona humana en la medida que pretende inculcar unos valores a expensas de los padres. Muchos de ellos, son positivos y dignos de elogia ?de la misma manera que la UNESCO? como mencionamos anteriormente han intentado promover en un ámbito internacional. Sin embargo, en algunos contenidos y objetivos de esta asignatura parece vulnerarse ciertos principios fundamentales. Por ello, los padres que deseen una educación distinta a la quiere imponer el Estado español tienen el derecho y el deber de ampararse en la objeción de conciencia y llevar estas intromisiones a tribunales nacionales o internacionales
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